Los galdenses no realizaron el mejor de sus partidos pero rompieron la mala racha de resultados que se alargaba demasiado.
Los colegiales recuperaron efectivos para este choque y lo afrontaban con más optimismo. En las filas conejeras llegaba Carlos Vallejo en la dirección técnica, un hombre que ha realizado todo tipo de funciones en la entidad colegial. Se trataba de un duelo de colistas y ver qué equipo podría relanzar su juego para lo que queda de temporada.
Salió me mejor posicionado el equipo que entrena Borja Hernández y pronto empezaron a generar ocasiones de gol. Fernando por los locales fue el jugador más incisivo y marcó el ritmo al que jugaron sus compañeros.
Sin embargo, todas esas ocasiones de gol terminaron de forma infructuosa y el único tanto a favor de los locales, obra de Fernando, con el que se llegó al descanso no hacia justicia con los meritos de ambos equipos.
En la reanudación, el cuadro lanzaroteño salió con otra predisposición. Puso más intensidad en todas sus acciones y el partido ganó en emoción.
En esta parte, los galdenses ya tenían la lección aprendida y estuvieron más acertados en la definición de sus jugadas. Juanca y Alexander ponían el 3-0 en el marcador que daban la tranquilidad necesaria para afrontar el tramo final con otras miras.
Con el paso de los minutos, los dos equipos se cargaron de faltas y eso mermó la intensidad del juego. Aun así, los conejeros no querían irse sin luchar hasta el pitido final y decidieron atacar de cinco.
Con su nueva estrategia, dejaron huecos y perdieron balones muy peligrosos, pero en este tramo fueron los únicos que anotaron en dos ocasiones.
La diferencia final entre los dos equipos la puso Ayose con sus intervenciones. El cancerbero galdense realizó paradas de mucho merito que impidieron que su rival sacase algo positivo de Gáldar.
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