domingo, 19 de octubre de 2014

OPINIÓN: Ir a jugar un partido de fútbol y poder contar lo vivido


Muchas familias seguramente han vivido hoy una situación similar a la que cuento. Padre, madres, abuelos, niños... Todos dispuestos a ocupar su fin de semana en uno de los muchos campos de nuestra geografía insular.

A los Cadetes del ATLÉTICO SAN JUAN y REALE JUVENTUD LAGUNA nos tocó el infierno (y creo que también a familias de otros equipos de categorías inferiores que hoy tuvieron que ir al campo de María Jiménez). A las 11 de la mañana chispeaba y el cielo se encapotaba para, en cuestión de minutos, caer el diluvio universal y vernos angustiados para salir huyendo de allí. Los pequeños que jugaban antes, vieron cómo se suspendía su partido en una rápida decisión del árbitro, pero los Cadetes allí estábamos esperando a que el señor colegiado se decidiera mientras llovía a cántaros. Se decidió a las 11.25 horas y se suspendió un partido que se jugaba a las 12.15h. En ese momento, emprendimos todos la huida hacia no se sabe dónde. Lo importante era salir de allí y tirabas para adelante circulando en medio de una inundación y sobre piedras que caían de las laderas o que eran arrastradas por el agua desde el cauce de los barrancos.

Desde el barrio santacrucero de María Jiménez, salimos como pudimos bajo una gran tormenta, esquivando las piedras que caían por la ladera hacia la carretera. El gran dilema llegó a la altura de Valleseco cuando, en un desesperado cara o cruz, tuvimos que decidir o dar marcha atrás y quedarnos allí o circular de frente sobre una piscina de agua marrón que atemorizaba a cualquiera porque no sabíamos qué había ahí. Decidimos tirar para adelante unos pocos y, a duras penas, llegamos hasta la Autoridad Portuaria donde ya era una temeridad seguir hacia adelante porque la inundación era tal que casi cubría los coches el nivel de agua. Ahí nos quedamos como pudimos en medio de un caos en el que no sabías si ir hacia adelante, si hacia atrás o si meterte a un lado aunque no pudieras y arriesgando a que el coche acabara averiado con el agua que entraba en el motor.

Esa fue nuestra salvación. En el edificio de la Autoridad Portuaria nos metimos unos cuantos y aprovechando que alguien se dignó a elevar la barrera de entrada a un parking, nos metimos a una zona en la que el agua no tenía un nivel tan dramático. Allí aguantamos unos minutos mientras pensábamos cómo salir del lugar. Hablando con un agente de policía local, se nos encendió la bombilla y decidimos arriesgar y salir en dirección prohibida hacia atrás, en dirección a la salida de Residencial Anaga. Por allí subimos desde la Avenida Marítima, enlazamos con las Ramblas, las subimos en medio del caos y llegamos como pudimos a la autopista del norte (TF5) para por fin conseguir salir de aquello.

Yo reconozco que, aunque en todo momento intenté guardar la calma y contagiar tranquilidad a mi suegro, mi mujer y mi hijo, que me acompañaban en el coche, llegué a sufrir auténtica ansiedad porque no veía la forma de salir de allí y la lluvia seguía cayendo sin parar.

Gracias a Dios podemos contarlo, igual que el resto de niños y familias del C.F. Reale Juventud Laguna que han ido llegando escalonadamente a sus casas tras la odisea vivida desde esta mañana.

Pero permítanme reflexionar y lanzar al aire unas acotaciones necesarias en medio de mi tremenda indignación:

1. Si hoy había previsto un gran despliegue de policía local con motivo de la Fiesta de la Bicicleta, ¿dónde se metió ese despliegue una vez se anunció la suspensión de la Fiesta?. ¿No podían haberse quedado en la zona y también prohibir el acceso de vehículos hacia María Jiménez o dirección San Andrés si no eran necesarios sus trayectos porque allí residían?. Un par de horas después, llegamos a ver a un concejal dirigiendo el tráfico a la altura del Balneario (vean foto de Dámaso Arteaga)

2. Si existe un FMA (Fenómeno Meteorológico Adverso) y la Alerta sube de nivel sin que el ciudadano pueda enterarse ya que muchos no están en las redes sociales y las radios, al contrario que ocurría antes, están durmiendo tempranito y no informan, ¿no habría sido normal que la Policía del Ayuntamiento de Santa Cruz, y si me apuran Policía Nacional, Guardia Civil y Protección Civil, se mantengan en la zona desviando el tráfico para impedir que nos metiéramos en el infierno?

3. ¿En qué mundo viven la Federación Tinerfeña de Fútbol y el Comité de Árbitros que no actúan con rapidez ante una Alerta Meteorológica y nos evitan a las familias este sufrimiento gratuito?. Obligar a los clubes a presentarse en un campo es una molestia innecesaria que hoy ha podido costar muy cara. ¿Por qué esperar a decidir en el campo si se advirtió con antelación que caería la mundial?. ¿Es de recibo?.

4. Pido encarecidamente más coordinación cuando se emite una Alerta Meteorológica para evitar situaciones como las de hoy. Se puede conseguir con un mínimo de interés en el ciudadano. Hoy pudo pasar algo muy grave.

5. Mejor no hablar de cómo está la capital tras tantas tormentas y siempre lo mismo. Evito hacer comentarios, pero es que siempre pasa lo mismo y no encuentran soluciones efectivas. Clama al cielo

6. Lo de hoy cogió, una vez más, a todo el mundo con el paso cambiado. Excesiva e innecesaria relajación. Pónganse las pilas por Dios.

*Carta y fotos remitidas por José Antonio Pérez León.

3 comentarios:

  1. La verdad que es de locos,ayto de santa cruz,federacion, amet,alguien va a presentar dimision!?
    me alegro por ustedes y por los demas que hayan salido vivos

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  2. Desde Gran Canaria, me alegro que todo terminara bien y te felicito por tu narración porque lo has explicado tan bien que me lo has hecho vivir, saludos.

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  3. Otro Gran Canario que les saluda y se congratula, estoy totalmente de acuerdo con lo que comenta usted y lo hago extensivo a Gran Canaria y resto de islas, ante estas situaciones de alertas mas vale pecar por exceso que por defecto y evitar tragedias. Lamento la situación que han vivido este fin de semana y les mando un abrazo.

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