Milita en la Fábrica desde 2004, cuando pasó a formar parte del equipo Prebenjamín. Año por año ha ido cumpliendo etapas en las categorías inferiores del Real Madrid CF, hasta explotar la pasada campaña en el Juvenil B y con la Selección Francesa, proclamándose campeón de Europa Sub-17.
Luca Fernández, tanto él como su hermano mayor Enzo prefieren usar el apellido materno, no destaca por su estatura (1’81 m), aunque sí lo hace por agilidad y reflejos, además de por un exquisito juego de pies que le hacen ser el libre de su equipo.
El mediático meta hispano-francés acaparó todas las miradas desde su debut el pasado martes en la Copa del Atlántico frente a la Selección Canaria. Desde el inicio adelantó su posición hasta casi el centro del campo y realizó algún regate insólitos en la mayoría de los porteros.
Sobre el Torneo, Luca destacó el buen nivel de las selecciones participantes, "ha sido muy interesante, con equipos muy competitivos y muy contento de poder ganarlo, que ha sido muy bonito. Nuestros tres rivales nos lo han puesto difícil, poder ganar este Torneo es muy interesante".
El meta participó en dos de los tres partidos disputados por la Selección Francesa, con dos victorias y un empate, "estoy contento de no encajar goles y del equipo en general. El equipo ayuda mucho a no recibir goles y para seguir trabajando igual".
Sobre su llamativo juego adelantado manifestó que es algo buscado y que para es algo indispensable en un equipo, "siempre tengo un juego muy adelantado, juego con los pies, siempre he buscado eso. Para mi un portero es un jugador y estoy muy satisfecho con mi papel".
Francia se proclamó campeona de la Copa del Atlántico con una generación de futbolistas que curiosamente nació en 1998, año en el que la Selección Absoluta conquistó la Copa del Mundo "tenemos un buen grupo, muy unido. Hay buenos jugadores, con personalidad", concluyó el meta hispano-francés.
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