"Lo más bonito de competir es ganar. Un vestuario feliz es aquel que gana más que pierde". Así sentía el fútbol Víctor Poladura (Victoriano Emilio Ruiz Poladura), entrenador del equipo AD Huracán de División de Honor juvenil. Aunque durante los últimos meses luchó contra la enfermedad, al final esta se impuso y en la jornada de este martes se registraba un fallecimiento, una pérdida que ha sentado como un auténtico mazazo emocional a todos y cada uno de los integrantes de la gran familia del club capitalino.

El primer equipo en el que estampó su firma fue el Artesano, allá por el año 94. De allí se fue al Doramas y, más tarde a la cadena de la Unión Deportiva Las Palmas, en donde permaneció durante seis temporadas.
Poladura hace un mes en su último partido |
La seriedad del trabajo realizado, y su excelente trayectoria, llamaron la atención de Pacuco Rosales, quien lo integró en su equipo de trabajo en la época en que el Vecindario logró el histórico ascenso a la división de plata (1.996). Siguió los pasos de Rosales durante su fichaje por el Telde, en Tercera División.
En la temporada 2012-13 llevó la dirección técnica del Juvenil Preferente del Huracán y en la 2013-2014 del equipo Regional. En estos momentos estaba al frente del División de Honor, si bien la enfermedad le había apartado del puesto durante los últimos meses.
Sus restos mortales se encuentran en la sala 102 del tanatorio de San Miguel, instalación funeraria en donde se procederá a la incineración de sus restos en la jornada del miércoles, 4 de abril a partir de las 17.30 horas.
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